Escrito por
¿Cómo se sienten los adolescentes cuando están en la escuela? Zombies en la escuela

¿Cómo se sienten los adolescentes cuando están en la escuela? Juli Garbulsky acaba de terminar la secundaria y en esta charla comparte una visión que puede ayudarnos a pensar distinto en el futuro de la educación.

Si egresaste de la secundaria, viviste diez segundos como estos tres millones de veces. (Aplausos)

A los quince años dibujé esto en la pared de mi habitación. Ahí estoy encerrado atrás de los barrotes, pensando en una de las cosas que más me gustaban: los aviones. Así me sentía en ese momento. Me sentía preso, preso en la escuela. Y casi todos mis amigos, fueran de la escuela que fueran, sentían lo mismo.

El año pasado terminé la escuela y ahora trato de entender lo que sentí estos doce años. Y creo que sentía eso porque todos los días en la escuela eran más o menos iguales. Para la mayoría de las materias, la clase era: entrar al aula y quedarnos ahí sentados escuchando al profesor, copiando lo que escribía en el pizarrón, pasando esas letras blancas en ese fondo verde a la carpeta en el banco, para después repetir las cosas en la prueba.

Todos los días, durante muchas horas, por varios años. Pizarrón, carpeta, prueba. Pizarrón, carpeta, prueba. Y tal vez me sentía preso porque también sentía que en la escuela no había ningún espacio para aprender sobre lo que me interesaba.

A mí siempre me gustaron muchas cosas como los aviones del dibujo. Y cuando estaba en mi casa me encantaba aprender sobre eso. Por qué vuelan, cómo influye cada detalle. Para eso tuve que buscar muchas cosas en Internet y experimentar armando aviones con papel, cartón y sacar conclusiones. Pero en la escuela no había lugar para eso.

Mi vida se dividía en escuela y mundo real; en escuela y aprender. Y a varios de mis amigos les pasaba lo mismo.

A la que le gustaba la música y tocar la guitarra, al que le gustaba dibujar historietas y crear personajes, sentíamos que la escuela nos robaba el tiempo para hacer lo que nos gustaba. Cuando estábamos en la escuela, lo único que queríamos era que suene el timbre para que sea la hora de irnos. Pero cuando salíamos, casi siempre estábamos cansados, apagados.

Estábamos zombies, con ganas de no hacer nada más que ver la tele o boludear con el celu.

Mucha gente está pensando cómo mejorar la escuela, pero varios de los cambios que se proponen son grandes y llevan tiempo.

¿Y mientras tanto qué hacemos para las chicas y los chicos que están hoy en la escuela? Así que me puse a pensar: ¿en qué momentos no me sentía preso? Ahí me di cuenta de que esa sensación a veces se iba, en las clases de algunos profes o en algunas actividades que ofrecía la escuela.

Por ejemplo, cuando iba a practicar para la olimpíada de Matemática, que era muy distinta a la materia matemática. Mucha gente cree que hay algunas materias que son acordarse cosas de memoria, como Historia. Pero no. Hoy todas las materias son acordarse cosas de memoria, hasta Matemática. A mí no me gustaba nada la materia Matemática. Es más, me iba bastante mal, alguna vez me la llevé. En la materia Matemática hacíamos cosas como estas. Todo esto se resolvía siempre igual, recitando: más por menos es menos, menos por menos es... Público: Más. lo que está sumando pasa restando, lo que está multiplicando pasa... Público: Dividiendo. Y para aprender a hacer estos ejercicios, había que hacer varios hasta acordarse el procedimiento.

Hace algunos años, durante una de estas clases, pregunté para qué servía todo esto. Me respondieron mis compañeros: "Para aprobar matemática. ¿Para qué más va a ser?" (Risas)

Eso era la materia, pero las olimpíadas nada que ver. Como cualquiera podía ir, un amigo me recomendó que me anotara y fui a ver qué onda, cómo era. Lo que encontré era algo muy distinto a lo que me esperaba. No había que hallar "x", no había que hacer nada mecánicamente. Había que pensar, acertijos.

Les cuento uno. Este es uno de los primeros que vi de este estilo. Me encanta. Tenemos nueve monedas idénticas que pesan todas lo mismo, salvo una que no sabemos cuál es, que es un poco más pesada. Pero levantándola ni se nota. También tenemos una balanza de esas de platos, que podemos usar para poner todas las monedas que queremos y nos dice qué lado pesa más o si pesan lo mismo. ¿Cómo hacer para encontrar cuál es esa moneda más pesada usando la balanza solo dos veces? Para resolver estos acertijos había que ir probando distintos caminos, fallar, usar la creatividad y compartir ideas con otros, como pasa en la vida real.

Y ahí aprendíamos matemática, pero no de memoria, sino aprendiendo a pensar.

Cada tanto, mis amigos me pedían alguno de estos acertijos, para pensarlo, para ver cómo eran. Me gustaba darles alguno como este de las monedas y la balanza. Pero lo que les pasaba a ellos era lo mismo que me pasó a mí la primera vez que lo escuché: No sé, nunca vi esto en la escuela, no sé cómo se resuelve.

Ahí fue cuando me terminé de dar cuenta de que la escuela nos acostumbra a que si no vimos cómo resolver algo puntual, entonces no lo podemos resolver, y no tenemos nada para hacer más que rendirnos.

Yo creo que la vida real así no funciona.

También había momentos en los que me sentía libre en las clases. Me acordé de esos profes que hacían cosas distintas, que salían del pizarrón, carpeta, prueba. Como cuando en historia teníamos debates. Elegíamos un hecho histórico. A una mitad de la clase le tocaba apoyarlo y a la otra mitad, estar en contra. Eso traía la historia a la realidad y nos la enseñaba haciéndonos pensar, ponernos en el lugar del otro y aprender a argumentar.

También me sentía libre cuando dentro de la escuela podía elegir hacer las cosas que me gustaban. Yo tuve la suerte de que en mi escuela nos ayudaran a prepararnos para las olimpíadas o diera algún que otro taller optativo, como el de astronomía. Una vez nos pidieron que, poniendo palitos al sol y midiendo sus sombras, calculáramos nosotros mismos el diámetro de la Tierra.

Pero en la escuela, muy pocas veces había espacio para elegir.

En estos doce años tuve que leer un montón de libros. Pero de todos esos ninguno lo elegí yo. Y eso pasa en las demás materias también. Los chicos casi nunca elegimos sobre qué aprender.

¿Qué habría pasado si hubiese podido elegir algunos de los libros que leí? ¿Y si hubiese tenido un espacio para aprender sobre algún tema que eligiera yo? Estoy seguro de que si los chicos tuviéramos, dentro de la escuela, más momentos en los que podamos elegir, y si las clases nos plantearan más desafíos del mundo real y menos pizarrón, carpeta, prueba, la escuela sería un lugar donde sí querríamos estar.

Cada tanto escucho decir que la escuela no tiene por qué ser un lugar en el que los chicos disfruten. "No, los chicos van a la escuela a aprender, después llegan a la casa y que hagan lo que quieran". O si no: "Después entran a la universidad y que sigan la carrera que quieran".

Pero esta forma de pensar como que aleja a la escuela de los chicos. Si no nos motivamos ahí a aprender y hacer lo que nos gusta, ¿dónde va a ser? También nos pasa, que cuando tenemos que elegir qué hacer después, muchas veces ya somos zombies. Y no elegimos por nuestras pasiones, sino por descarte, porque la escuela nos apaga.

Si nosotros queremos, podemos hacer cambios como estos. Todos nosotros, escuela, chicos y padres. Podemos encontrar muchas más oportunidades como estas. Oportunidades para lograr que la escuela no sea copiar y repetir, que no sea "para aprobar". Y que, en vez de pizarrón, carpeta, prueba, sea elegir, explorar, aprender. Y así, en vez de que la escuela nos haga zombies, nos despierte y nos dé verdaderas ganas de aprender. Aprender a componer música, cómo hacer historietas o por qué vuelan los aviones. ¡Gracias! (Aplausos)

Fuente: TED

DeGanadores
Administrador

Llegar a todos los hogares y empresas del mundo y convertirnos «En el Mayor Portal del Conocimiento y Motivación de ese mundo diferente, mejor, justo y solidario que todos deseamos"»... es nuestro mayor sueño.

Sabemos que es un camino largo y difícil, pero de ninguna manera imposible, contigo a nuestro lado, lo lograremos.